INVESTIGACIÓN RESPONSABLE EN GRAFÍSTICA

Contratos, cheques de banco, testamentos ológrafos, sellados y otros, son elementos que requieren ser examinados en caso de duda con el objeto de que no vulneren la legalidad, por tanto, se trata de una labor no tan ocasional como pretenden hacernos ver cuando se dan casos mediáticos, la pericia caligráfica tiene una función mucho más frecuente, debido a la multitud de procesos que requieren ésta especialidad ya, que hace tiempo alcanzó la plena cotidianidad dentro de los tribunales de justicia.

Son numerosos los procedimientos que se cruzan con escollos que no se pueden resolver con el derecho, por ello, al servicio de la justicia se encuentra el perito, la persona conocedora y experta en grafística en el ámbito práctico, no exenta de la capacidad de transmitir lo investigado, tanto en el informe como en sala.

Efectivamente, desde un punto de vista general, podría hablar de aspectos como la relación que pudiera existir entre edad escritural y gestos tipo, propiedades del trazo y otros muchos aspectos técnicos, pero daría una impresión equivocada de lo que debe de ser un profesional.

Pues los estudios periciales y sus posteriores informes no se basan únicamente en una serie de principios, reglas o como lo pretendan llamar, sino el profesional tiene que tener el afán de mejora continua, capacidad de reinvención del método de trabajo.

 No se puede pasar por alto la renovación de los medios técnicos, tan útiles para un buen estudio. Por otro lado, el perito calígrafo debe de estar sujeto al principio de imparcialidad que requiere el trabajo, debe de saber transmitir la capacidad de innovación de modo que sea comprensible para el tribunal y para los profesionales del derecho de las partes intervinientes en el proceso. De tal modo, que la renovación continua hace que el perito interiorice las explicaciones que debe de dar cuando se le pregunte sobre su trabajo.

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