¿Qué hace posible la
escritura? ¿Cómo interfiere la enfermedad en el curso natural de
los gesto gráficos?. Estas y otras preguntas tienen solución en las
complejas fases que se dan en el escribiente con anterioridad a la
realización del proceso gráfico, pero si queremos tratar los
efectos de las enfermedades neurológicas, nos detendremos en la
etapa que hace posible la plasmación de la imagen de nuestro cerebro
al papel.
En concreto nos referimos
a la fase inmediatamente anterior a la escritura o cualquier otro
proceso voluntario en la que se manifiesta la intervención de los
neurotransmisores.
El inicio de la etapa
pre-escritural tiene lugar en el lóbulo parietal, que tras enviar la
información sobre el próximo movimiento corporal a la
circonvolución prerrolándica situado en lóbulo frontal y que
constituye el principal centro motriz de la corteza cerebral, en su
descodificación e interpretación de órdenes, emitirá los impulsos
neuroeléctrico a la médula espinal que después de superar el
fascículo piramidal y el bulbo raquideo llegará a la médula
espinal, desde donde se extenderá por los nervios del brazo hasta
los músculos de la mano que intervienen en el acto de la escritura.
Por otra parte, en caso
de existir enfermedades neurodegenerativas como el Parkinson, el
proceso anteriormente descrito se interrumpe debido a la falta de
sustancias precisas para el correcto funcionamiento de los
neurotransmisores.
De todos los ejemplos
disponibles, se contó con la firma de Salvador Dalí por su
capacidad ilustrativa, ya que era un hombre de extraordinaria
creatividad que no hacía dos firmas iguales, pero tenían en común
un trazado definido y firme, además de sus rasgos artificiosos de
tamaño exagerado, especialmente si nos referimos a trazos curvos.
Sin embargo, a las
irregularidades predominantes en esta última firma propiciada por
los temblores y la presión debilitada (semejante a las patas de una
araña) sobre el soporte debido a la falta de control motriz junto a
la descoordinación provocada por la rigidez de miembros, hay que
añadirle la micrografía, característica propia de los enfermos que
pretenden evitar determinados esfuerzos, lo que por otro lado
explicaría la simplificación del recorrido de trazos.
Hola Perito Calígrafo, esta información me parece interesante sobremanera. Te comento, soy mexicano y me dedico profesionalmente al estudio de firmas y escritura así como a documentos. Me gustaría establecer comunicación contigo por el Facebook, por favor dime cómo te encuentro, yo aparezco como Rodrigo Jiménez. SALUDOS Y GRACIAS POR COMPARTIR INFORMACIÓN TAN IMPORTANTE.
ResponderEliminarHola Rodrigo, interesante artículo; soy Bernardo Gonzales Manay, también Perito Grafotécnico y así como tú, me dedico profesionalmente a la especialidad.
EliminarEn facebook me encuentras por mi nombre,mi e-mail es bgonzalesm.bgm@gmail.com
Espero estar en contacto e intercambiar experiencias.
Saludos desde Lima, Perú.
Hola Rodrigo, interesante artículo; soy Bernardo Gonzales Manay, también Perito Grafotécnico y así como tú, me dedico profesionalmente a la especialidad.
EliminarEn facebook me encuentras por mi nombre,mi e-mail es bgonzalesm.bgm@gmail.com
Espero estar en contacto e intercambiar experiencias.
Saludos desde Lima, Perú.
Estaré encantado de contactar contigo
EliminarUn saludo
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarMe alegro de que el artículo te pareciera interesante.
EliminarPor cierto, para evitarnos problemas a la hora de contactar, ya te envié una solicitud de amistad en Facebook.
Un saludo
Me uno a los compañeros peritos y me pongo a sus ordenes en Facebook. Sergio Lupercio San y cultura pericial. Saludos
ResponderEliminarMe uno a los compañeros peritos y me pongo a sus ordenes en Facebook. Sergio Lupercio San y cultura pericial. Saludos
ResponderEliminarExcelente as imgs, que muito bem demonstram o processo in volutivo do gesto-gráfico de Dali, decorrente da patologia.
ResponderEliminarEdilene Silva - Perita Grafotécnica Criminal de MG/Brasil.